Ahora que la maleza y sus flores han dejado espacio para el verde esperanza...
Ahora que ya no me importa el cómo ni el cuándo ni el por qué...
Ahora tengo # treintatantas razones para sonreír.
Sonrío porque mi mente es mía. Y porque pare cada días ideas renovadas de felicidad, receitas de vida, gasolina ecológica para seguir adelante. Porque no me pone trampas.
Sonrío porque a pesar de que perdí partes importantes en el camino, aún tengo una familia tan grande capaz de dejarme muda cualquier tarde, en cualquier lugar y por un motivo cualquiera.
Sonrío por mis dos familias, Durán (y Sánchez) y Varet.
Sonrío porque las almas gemelas existen. No tienen que ver con el sexo ni el amor, con el tacto ni con el gusto. Es una cuestión de corazón.
Sonrío porque yo nací con dos fuerzas, una conmigo y otra junto a mi en cada paso y a pesar del cáncer.
Sonrío por... que me quiten lo bailao.
Sonrío porque aún tengo capacidad de emocionarme.
Sonrío porque los ídolos de pies de barro yacen en el suelo y los que siguen erguidos tienen peanas de hierro.
Sonrío porque la vida me sorprende a cada rato, para mal y para bien.
Sonrío por el olor a tierra mojada.
Sonrio por la mejor luz del día, la de cada amanecer.
Sonrío por quien en la distancia guarda un recuerdo de mi.
Sonrío porque cada día soy más yo y menos de nadie.
Sonrío por esa foto que trae momentos felices de nunca jamás.
Sonrío porque el tiempo si no da la razón, al menos te pone en tu sitio.
Sonrío porque fui capaz de romper la única cadena que he llevado al cuello desde que tengo memoria. Hay vida después de cualquier vida.
Sonrío porque la crisis es cambio y no irremediablemente destrucción.
Sonrío porque quiero sonreír hasta que me duela el cuerpo.
Sonrío por Rosa, mi hermana.
Sonrío por Carmen, mi hermana, Alfredo y mi sobrina más pequeña, mientras nadie se anime.
Sonrío por Teresa,
Sonrío por María José
Sonrío por Charo.
Sonrío por Charo.
Sonrío por Lea, mi hermana chica
Sonrío por María Jesús
Sonrío por Marga y Emilio, aunque no tengan sitio en casa para adoptarme.
Sonrío por Susana
Sonrío por Joaquín, amore mio.
Sonrío por Reke y Teddy Bear.
Sonrío por Mariló, porque la distancia no es el olvido.
Sonrío por Carlos, nunca me importó mirarle a los ojos y él lo sabe.
Sonrío por Paco, José Luis, José Antonio, Fernando, Fran y Belén y familia, ellos ya saben la razón.
Sonrío por mi peña, aunque ahora no me vean el pelo fueron mi sostén en uno de los momentos más difíciles de mi vida. Por Mauri, por Anrtonio, por Jesús... etc
Sonrío por los sin nombre...
Sonrío por los que vendrán...
Sonrío por un concierto de Loquillo.
Sonrío por un poema, por ejemplo de mi amigo Juan (el próximo autor de un disco de Loquillo)
Sonrío porque me da el sol en la cara, incluso cuando me achicharra los hombros.
Sonrío por un proyecto terminado y dos mil en mente
Sonrío porque estoy viva
Sonrío porque estoy aquí
.... ahora que estoy más viva de lo que estoy.... sonrío
