Quedan liberados desde hoy todos aquellos que por apellido, sangre, amistad o circunstancia se cruzaron en mi vida. Libres desde hoy para marcharse para siempre, tomarse un descanso o dar un discreto paso atrás.
Agradezco los minutos conmigo, las risas compartidas, las lágrimas enjugadas y los hombros prestados. Considero devueltos los favores que hice, cerradas las cuentas pendientes y reiseteada la memoria.
Borrón y propósito para el año nuevo: dejar salir todo lo que quiere salir, para dejar espacio a lo que quiera llegar.
Dicho queda