domingo, 31 de mayo de 2015

El día que ya no me duela

Estaré muerta, inconsciente, sin sentido...
El día que ya no me duela me habrán amputado la parte de mi que duele. No hay otra... mientras tanto, será mejor caminar lejos de las ascuas sin pisar los rescoldos... será mejor marcar las cartas para tener alguna mano ganadora... será mejor esquivar el sol a pecho descubierto.
El día que ya no me duela tanto, haré recuento de heridas propinadas sin desvelo, enumeraré los cardenales que dejaron las esquinas mal dobladas y pondré tiritas donde la sangre salga a borbotones.
Mientras tanto, habrá que seguir adelante

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