Dos veces en mi vida he odiado. La primera vez fue a alguien que quiso quitarme la libertad de elegir y ahora a quien quiere imponermela. Dos situaciones, dos protagonistas, el mismo error. Antes de hacerle daño a tu contrincante tienes que saber qué le duele... y desde luego que yo no me muevo por un puñado de dólares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario