viernes, 10 de abril de 2020

Todo lo que me sobra

La mente es como el pasillo de una casa asaltada en una serie policíaca. A veces está oscuro y, sin embargo, llegamos a donde queremos estar casi sin tropezar. Otras veces las luces titilan haciéndonos ver monstruos y dioses donde sólo hay molinos.
La mente es tan poderosa que te hace añorar lo que nunca has tenido y echar de menos lo que nunca has perdido, en un juego de luces y sombras en el que faltan y sobran cosas por igual.
Este exilio al que nos ha condenado el bicho, desarraigados de nuestras vidas, apartados de nuestras rutinas, obligados a estar bien... este exilio de nosotros mismos pasa factura. Entre lo que hemos perdido, lo que vamos a perder y lo que pensamos que no vamos a recuperar no todo es morralla. Esta ola de desasosiego que atenaza la garganta, que nos pone irrascibles, que nos enfada con el mundo y con nosotros mismos es devastadora. Este tsunami agotador de sentimientos se lleva todo lo que sobra, pero arrastra al mismo tiempo cosas que necesitamos para seguir adelante.
A mi la mente me está jugando malas pasadas, horribles, y no siempre se puede equilibrar pensando bonito

No hay comentarios:

Publicar un comentario