domingo, 6 de enero de 2013

Roscón de reyes (con recortes en las mayúsculas)

En mi tierra comerse un rosco nada tiene que ver con el dulce abusón relleno de merengue o crema de estas fechas. Si te lo comes, te han salido bien las cosas, aunque lo normal es que la frase aparezca en un contexto de frustración.
Hoy no comeré roscón de reyes. Los recortes han llegado a las mayúsculas también, después de todo son el reconocimiento de la importancia/respeto/legitimidad y en los tiempos que corren no deberían llevar mayúsculas ni la mitad de los nombres propios. Tras el inciso, vuelvo a la idea.
Decía que no comeré roscón de reyes. Primero, porque me parece una estafa vender un dulce industrial de harina como si vendieran un manjar de dioses... o de reyes (todos con minúsculas por no estar a la altura). Segundo, porque como dice mi amigo Enrique y como podría demostrar mi amigo Roberto, por estos lares existe un catálogo de dulces típicos de esta época que merecen mayúsculas dobles. Y en tercer lugar, porque me atemoriza la idea de que la sorpresa sea la subida de algo o el recorte de otro algo. Así se ha puesto la vida.
En defensa de los magos de oriente -ahora según el que todo lo sabe de occidente, de Tharsis por concretar- diré que han pasado por mi casa. Ni les dejé leche ni galletas ni zanahorias para los camellos (el presupuesto no llega), así que ellos han decidido dejarme un reto. O lo que es lo mismo, un trabajo altamente cualificado pero sin remunerar, lo que se lleva en España. Con lo que quizás no contaban (o si, ¡a saber!) es que a mi ni la crisis ni 2012 ni los negros augurios de 2013 me han quitado la ilusión y las ganas de trabajar. Que el apego al país/nación es el equivalente al apego que le tengo a la gente que quiero y que casualmente vive aquí. Que el saco de fuerzas para seguir luchando es infinito. Y que confío (y elijo bien la palabra cuando eludo el creo) en que la cordura se impondrá... como casi siempre...
PD. Si algún parado, funcionario, jubilado o persona de bien de este país sigue abonado a telefónica es que no tenemos dignidad

2 comentarios:

  1. como siempre, chapeau!!!

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  2. ¡¡ Genial !!Y como dices tu no tenemos ni dignidad ni... para coger el toro por los cuernos y que estos politicuchos nos quiten las pocas ilusiones que nos quedan y las ganas de luchar por un pais mas igualitario y mejor para todos.

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