Te conocí en un bar. Fue mirarte e imaginarte recortado en otro escenario, donde tú no conquistabas corazones a base de dólares y yo no zozobraba entre la cerveza y un desengaño.
Te conocí en un bar. Sonaba 'First we take Manthatan' mientras mi corazón galopaba entre el infarto y la incertidumbre. Fuiste el primero en hablar con palabras, ya mis ojos se te habían rendido.
Te conocí en un bar. Justo un segundo antes de sacarme el disfraz del día a día y cantar una de la Pantoja con un cepillo como micro. No fue una sorpresa para ti, ya habías asistido a alguno de mis conciertos de aforo limitado. Mi mirada no te había reconocido aún.
Te conocí en un bar. Y si cierro los ojos puedo sentir tu mano sobre mi pantalón vaquero emulando 'El Piano'. Me invitaste a una cerveza y yo susurré el estribillo de Cohen como una oración.
Te conocí en un bar. Tú nunca me conociste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario