domingo, 11 de noviembre de 2012

Menú para una reflexión

Ahora que todas las cartas están sobre el tapete, que cada jugador conoce las posibilidades del adversario. Ahora que las naves están impregnadas de líquido inflamable. ¿Ahora qué? La sociedad española se ha lanzado un pulso a sí misma que se resolverá el miércoles. Si la huelga general tiene un seguimiento masivo, el gobierno tendría que tomar nota y replantearse las políticas de recortes. O bien podrá ignorar la voz del pueblo y arriesgarse a una moción de censura o, lo que es peor, una rebelión social de consecuencias incalculables. Si la huelga general se queda en una protesta a medias habremos asistido a un cambio consentido de las relaciones estado-pueblo, a la muerte definitiva del estadio del bienestar. Por cierto, que me refiero a datos reales, no a los que hacen los responsables de las subdelegaciones del gobierno que se saltaron las lecciones de cómo sumar y multiplicar. Estamos a tiempo de decidir que sociedad queremos... convoque quién convoque y esté quien esté en las manifestaciones.

3 comentarios:

  1. así es, es el momento de actuar, de acuerdo con usted

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  2. El que no siga la huelga que luego no se queje!! Hay que darles una lección a estos que se hacen llamar politicos.

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