lunes, 5 de noviembre de 2012

Ni con sal de frutas

Las cifras del paro no pasan por el gaznate ni bañadas de chocolate. 2.515 onubenses más están en el paro. En España ya son más de 4,8 millones de personas sin empleo y, lo que es peor, sin perspectivas de mejorar su situación. No hay forma de digerir la situación. Ni revistiéndola de necesidad ni con sal de frutas. Charlando esta mañana con gente de bien (de bien hacer, que yo no tengo religión que me guíe) comentábamos lo curioso que resulta ver a tanta gente válida fuera de la cadena de producción y otra gente no tan válida copando los puestos de trabajo. Así es la vida: dura e injusta. Por eso, en España pasamos de presumir de tener la más alta tasa europea de universitarios a darle un subidón a las matrículas, para que los que no pueden trabajar (por la redicha crisis) tampoco puedan estudiar (por la redicha crisis). Curiosamente, desde Europa suenan cantos de sirena. En Inglaterra abren los brazos a todos los enfermeros españoles, los mejor preparados del continente. Desde Alemania piden arquitectos e ingenieros. En la vecina Portugal siguen llamando a dentistas, enfermeros, médicos, fisioterapeutas, etc. A todos les sirven nuestros universitarios menos a nosotros. A nosotros nos gusta más la Princesa del Pueblo y compañía, su frescura descarnada, su ridículo descaro, su cutrez televisada.
Sube la tasa del paro mientras desde el gobierno insisten en que empieza a verse la luz al final del túnel, imagino que nuestra simpática ministra hizo las declaraciones cruzando Despeñaperros. Sube la tasa del paro mientras el Tribunal Constitucional pone en entredicho la Reforma Laboral. Sube la tasa del paro al tiempo que medio millón de españoles se va de España buscando la oportunidad que aquí ni tienen ni van a tener. Sube la tasa del paro mientras seguimos discutiendo si Messi o Cristiano es el mejor futbolista del universo. Sube la tasa del paro mientras nuestros políticos de izquierda, de centro y de derecha, locales, comarcales, regionales o nacionales siguen mirando su ombligo. Sube la tasa del paro... y sigue subiendo.

2 comentarios:

  1. Como siempre, no te falta razón.
    Cómo bien dices, hay gente poco válida en puestos de trabajo que bien podrían ser ocupados por los que están más cualificados. Y también existe gente , totalmente, inepta (veáse a la Fati).
    La Merkel ( con artículo, si)dice que tengamos paciencia, que dentro de unos 5 años todo mejorará. ¡5 años, más los que tengo!

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